Rojo, Blanco y Negro, Saga Crepúsculo y una de amor

LA CLAVE ESTA EN EL NO SABERLO, NUNCA, TODO, Y EN EL SENTIRLO, SIEMPRE, TANTO.

Con el blog totalmente abandonado sin tiempo literal de sentarme, relajarme y escribir se me pasan los días, las semanas y casi un mes entre bizcochos, ideas, presupuestos y grandes retos tartiles.

Hemos superado el desafío de la réplica, ese que temes tanto porque puede ser lo más parecido posible a la realidad y quedar "bien" (teniendo en cuenta que es azúcar y en definitiva una tarta!!!) o puede ser un verdadero fracaso, una imitación triste que no lo consigue y eso me parecía aterrador...
Os enseñaré en post venideros los resultados de esta aventura imitadora, que al parecer ha tenido más éxito del que esperábamos.

Pero hoy la historia va de mi gama favorita de colores, un par de trabajos muy diferentes en el formato y el tema pero que se unen a la perfección por su gama cromática: rojo, negro y blanco.

Era el 20 de diciembre del 2010 y en mi escuela del auto-aprendizaje seguía creando cupcakes, tartas y galletas, salvando las inclemencias del tiempo, los errores, las roturas pre-entrega para las que hoy tenemos un botiquín de primeros auxilios cada vez más completo y aprendiendo a marchas forzadas a trabajar contra reloj, contra baja energía y con la ilusión viva de cumplir el sueño de crecer.

Supongo que por entonces la idea no era llegar a ninguna parte, había una intención que flaqueaba por momentos, un intento de..., hoy hay aspiraciones al rededor de tartarte, los logros conseguidos te animan a seguir y a querer aprender cada vez más y la confianza en que el camino se irá construyendo a la par que mi buena voluntad genera un motor de felicidad, entrega y amplias sonrisas me mantiene firme. El proyecto es un acto de fe de dos vías y esa fe implica confianza, firme confianza en que todo llegará bien y en su momento a donde tenga que llegar.
Muchas veces nos olvidamos del trayecto, queriendo encontrar la meta y nos desanimamos cuando vemos que no es todo lo fácil que nos habría gustado, muchos se rinden por el camino al no encontrar una salida fácil y no ven las pequeñas lecciones en cada paso del aprendizaje, pero el mundo es de los valientes que siguen dando la talla, que buscan y re buscan, que encuentran y se caen, que se levantan con más fuerza y salvan todo aquello que muchas veces se escapa a la planificación inicial.

Creo que de alguna manera me dejé llevar, dejé que creciera mi pequeño equipo creador, dije que si aunque no supiera como, y la escuela de la vida me fue llevando despacito a una tarea más, a un material desconocido, a alguna forma imposible, a un tema nuevo que investigar, alguien por conocer.
He aprendido infinidad de cosas a cerca de la vida, incluso un poco de psicología, he descubierto personalidades, maneras de agradecer, de emocionarse. Me he dado cuenta lo diferentes que somos los seres humanos, lo conmovedor que puede ser recibir buenas intenciones y tanta entrega, el shock de no saber que decir, parejas que se desconocen, que se conocen mucho, familias, amigos, cargados todos de amor y de ganas de dar, es realmente maravilloso!

No podré renegar nunca de mi suerte, la capacidad más grande y bonita que se nos ha otorgado es la de generar y crear a nuestro al rededor a todos lo niveles todo aquello que nos hace felices y está en armonía con nosotros mismos, intentar por todos los medios reír, disfrutar y apasionarnos con todo lo que hacemos y vemos.

Estos dos encargos estaban cargados de amor, por una hermana y por un chico :)

Para Anabel en su 22 cumpleaños, amante de la saga Crepúsculo hicimos una docena de cupcakes con figuras en volumen que le regalaba su hermana, preparamos bizcocho de vainilla  y butter cream frosting que teñimos de rojo con un colorante vegetal, aquí tenéis el resultado:

Para la parejita de enamorados hicimos una caja de regalo sorpresa para celebrar su tercer aniversario, la llevamos hasta la puerta de su casa pero nos perdimos su cara de sorpresa! El bizcoho de relleno fue de limón con frosting de chocolate. Recuerdo que fue difícil luchar contra la humedad de aquellos días, al dejar la caja cerrada con la calefacción en pleno invierno, el fondant se ablandó haciendo que el lazo perdiera forma y parte de la base, entonces no conocía de la existencia del cmc unos polvitos mágicos que te ayudan a endurecer y dar cuerpo al fondant, finalmente lo salvamos y el paquete sorpresa llegó intacto! Es una de mis primeras tartas así que darme un poco de margen a la equivocación... :)

Y para terminar he de decir que Tartarte es también un deporte de riesgo, hay muchísimos factores que pueden desmejorar tu creación, el clima, el peso de las figuras, incluso la carretera, el medio de transporte... la dureza del bizcocho y hay que tener verdadero temple para controlar los nervios de ver una tarta deshacerse por el camino, una mesita romperse al perder una pata, una cabeza caer, incluso una oreja antes de entregar jajajaja si, todo eso y mucho más nos ha pasado en estos años de escuela o que tire la primera piedra alguno del gremio, un aficionado, un amateur del fondant o como se quiera llamar :) que no ha soltado alguna lagrimilla o gota de sudor ?¿¿?¿ jajaja... ahi lo dejo.

Por eso la mejor frase para este post...

Hay hombres que luchan un día
y son buenos.
Hay otros que luchan un año
y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años
y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida:
esos son los imprescindibles.
                                       Bertolt Brecht

Feliz comienzo de semana para tod@s!!!!!!!